El Ayuntamiento de Monzón arranca un ambicioso proyecto a largo plazo para mejorar la movilidad escolar e impulsar valores sostenibles entre la población.

Gracias a las diversas actuaciones que se desarrollarán a lo largo de 2021 se espera promover los desplazamientos seguros y saludables al colegio. Además, siempre que sea posible, se intentará que estos recorridos se realicen de forma autónoma por parte de los escolares.

Esta actuación está estrechamente conectada con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Monzón, aprobado en febrero de 2019 por el pleno del Ayuntamiento. De hecho, se financia gracias a la subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) ligada al desarrollo del citado PMUS. Otras actuaciones incluidas en este programa son la reforma de la avenida del Pilar y la calle Santa Bárbara o el servicio de autobús urbano eléctrico.

¿Por qué un camino escolar?

Un proyecto de camino escolar no es una actividad centrada exclusivamente en la población más joven, sino que se traduce en beneficios para toda la población. Aunque, lógicamente las ventajas más importantes se centran en los propios escolares, estos proyectos permiten mejoran notablemente la seguridad vial de la ciudad. Además, se pone de manifiesto las bondades de la pacificación del tráfico y el menor número de desplazamientos en vehículo privado. De esta forma, las buenas prácticas y costumbres que se van asumiendo desde las familias, se van trasladando poco a poco al resto de la ciudad para conseguir un entorno más saludable y sostenible.

Desde el punto de vista escolar, estos proyectos no se contemplan como simples mejoras a nivel de recorrido o transporte diario, sino que se propicia la autonomía de los alumnos y alumnas que se desplazan caminando al colegio o instituto. Se recupera el uso y disfrute del espacio público, favoreciendo una relación más activa y responsable entre compañeros y compañeras. Además, la actividad física reduce el sedentarismo infantil, uno de los grandes problemas para los montisonenses más jóvenes.

En resumen, caminar al colegio nos ayuda a educar a nuestros menores y convertirlos en personas más sanas y autónomas, que asumirán su responsabilidad en los desplazamientos cotidianos y, por ende, en otras facetas de su vida. Por otra parte, el municipio se beneficia de las mejoras en seguridad vial, la agilidad en la circulación vial y la reducción de las emisiones contaminantes ambientales por el menor uso del vehículo particular.

Enfoque del proyecto de Monzón

Existen diferentes tipos de proyectos de caminos escolares en función de la implicación de la ciudadanía. Los más rápidos de implementar (y generalmente menos exitosos) son los diseñados exclusivamente por equipos técnicos. Éstos suelen responder a necesidades detectadas en análisis previos y en las referencias comunes a varios municipios. Sin embargo, al no contar común respaldo ciudadano, suelen caer en el olvido a los pocos años de implantarse.

El modelo escogido por Monzón se basa en la implicación de toda la ciudadanía. Desde la fase de diagnóstico a las propuestas. Se espera contar con la participación de todos los niveles del colectivo escolar: alumnado, familia, centros, órganos de participación como el CLIA o el Consejo Escolar Municipal. Además, se tendrán también en cuenta las aportaciones de toda la ciudadanía porque sus opiniones sobre el tráfico, la accesibilidad o la seguridad vial también influirán en su vida cotidiana.

Por ello, el proyecto de Monzón no es tanto un camino escolar independiente y aislado del resto de la ciudad, sino una serie de actuaciones conectadas que mejorarán la seguridad y la sostenibilidad de los desplazamientos. Especialmente, de los más jóvenes. Se trata de un proyecto a largo plazo que irá tomando forma conforme la sociedad montisonense vaya incorporando los valores de movilidad sostenible y segura que promueve el proyecto.

Primeras actuaciones: Diagnóstico y propuestas participadas

La primera fase del proyecto se va a desarrollar desde enero a mayo de 2021 y se centra en la realización de un diagnóstico consensuado con el fin de identificar los elementos que pueden hacer que el camino al centro educativo sea más seguro, cómodo y sostenible. Para realizar este análisis se contará con una herramienta web que permitirá la participación de forma sencilla de toda la población montisonense (escolares, familias, centros educativos y personas interesadas).

A través de una web, optimizada también para su uso en móviles, se podrá acceder a un espacio en el que se realizarán propuestas de forma geolocalizada. Es decir, se indicará en un mapa la ubicación exacta de la propuesta. Además, se podrán añadir comentarios que faciliten su comprensión e incluso votar las aportaciones de otras personas. De esta forma, se pretende que escolares, familiares y ciudadanía general pueda opinar y realizar aportaciones constructivas sobre la mejora de los caminos escolares.

Para poder participar, simplemente hay que acceder a la web www.caminoalcole.org/monzon

La participación de los escolares en este proyecto tiene que ser prioritaria ya que son los principales responsables y beneficiarios de estas mejoras. Para ello, se realizará una intensa labor con alumnos y alumnas de 4º, 5º y 6º de primaria; 1º y 2º de ESO. Se acudirá a las aulas de los centros que lo soliciten para facilitar la participación y se desarrollarán sesiones de trabajo específicas con el Consejo Local de Infancia y Adolescencia (CLIA).

Por otra parte, se escuchará también al Consejo Escolar y se celebrarán reuniones con las AMPAs con el fin de que las propuestas que se trasladen al Ayuntamiento cuenten con el mayor consenso previo posible.

En el inicio del curso 2021-2022, una vez que se disponga de un diagnóstico participado y unas propuestas contrastadas a nivel técnico por parte del Ayuntamiento, un equipo de monitores especializado comenzará las actividades de implantación del camino escolar.

En esta fase se desarrollarán diferentes actuaciones ligadas a la educación para facilitar el camino escolar autónomo aprovechando las mejoras ya realizadas a nivel municipal.

Financiación europea

Este proyecto se acoge a la línea de ayudas a proyectos de Economía Baja en Carbono, promovidos por entidades locales, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), de la Unión Europea, bajo el lema ?Una manera de hacer Europa?, y gestionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con el objetivo de conseguir una economía más limpia y sostenible. Además, responde al compromiso adquirido por el Ayuntamiento en su adhesión al Pacto por las Alcaldías.